Un astronauta regresa a la Tierra pero muere luego de ingresar a nuestra atmósfera. Su cadáver es revivido y utilizado como criadero de embriones por unos extraterrestres; esto no es más que parte de un siniestro plan de los alienígenas de dominación. Para contrarrestarlo, los científicos que son enviados a investigar, se enfrentar a este simple dilema: "para salvar la Tierra tendremos que matar al astronauta". Pero primero está la seguridad propia, así que corren a refugiarse a una estación, donde el astronauta convertido en monstruo los va atacando y asesinando uno por uno.