Aparecen asesinados, en su lujoso chalet residencial, un matrimonio perteneciente a la nobleza española. Martín Díaz, (Agustín Gonzaléz), un inspector de policía un tanto atípico, se encarga de investigar sobre el caso. A lo largo de su investigación se ve atrapado, por un mundo ajeno que simultáneamente le resulta hostíl y fascinante.