Muestra el desmoronamiento de los valores de la sociedad norteamericana desde mediados del siglo XX hasta principios de los 80, centrándose en la espiral de violencia que recorre el país, y para ello nos muestra una senda donde la moral y la ética parecen brillar con luz propia, mostrando una serie de acontecimientos clave en el desarrollo de la nación tanto a nivel político como en lo más profundo de la subcultura americana.