Toda la escuela acusa a Onizuka de robarse el dinero de la excursión, pero Onizuka decide no delatar a Miyabi ni culpar a Fujiyoshi y hacerse responsable. Un cambio ofrece una solución: Pagar a todos un viaje a Okinawa, que es mucho mejor, pero es algo que le costará más de 8 millones de yenes. Por suerte tiene un boleto de lotería premiado... o eso cree él.