Una vez dentro de la Grand Line aparece justo enfrente del Going Merry una enorme ballena que pone en peligro a la tripulación entera. Aunque intentan evitarla, ésta se traga el barco con su tripulación incluida. Dentro de ella la tripulación se encontrará con un escenario muy curioso y se darán cuenta de que no son los únicos que están ahí.