El Santo de plata Cristal, maestro de Hyōga, acude al Santuario a reprochar la conducta del Patriarca. Sin embargo, éste usa el poder de su Puño Ilusorio del Emperador Diabólico (Gen Ro Ma O Ken) controlando la mente y la voluntad de Cristal. Seiya acude al Santuario para preguntar a Marin acerca de la identidad del enemigo que enfrentan. Sin embargo es interceptado por Shaina y Marin tiene que intervenir, solo para que Seiya pueda huir. Mientras tanto, Hyōga, retorna a Siberia Oriental, para hacer la misma consulta a su maestro, pero se entera de que su maestro se ha dedicado a hacer el mal. El enfrentamiento entre ambos es inevitable.