Ikki retorna a la Isla de la Reina Muerte para enfrentar a Jango, líder de los Caballeros Negros que aún quedaban con vida. En primer lugar, Ikki se enfrenta al Fénix Negro, que lo ataca con su Puño de Ilusión Maléfica. Sin embargo, Ikki recuerda a Esmeralda y se recupera, logrando derrotar al Fénix Negro. En ese momento llegan los demás Caballeros de Bronce, quienes se enfrentan a otros Caballeros Negros. Ahora, es el turno de Jango, quien cae derrotado por Fénix. Desde el Santuario, el Patriarca, despierta a los espíritus de los que han muerto en la Isla de la Reina Muerte, ocasionando que ésta colapse. Gracias a Atenea, Seiya, Shun, Hyōga e Ikki logran escapar de la moribunda isla.