Eisuke, el chico sospechoso de la clase de Ran está de visita en casa del detective Mouri, cuando un niño entra con su padre afirmando haber sido testigo de la muerte de un famoso cantante actualmente desaparecido. Después de contar su historia, Kogoro y los demás no creerán al chico, pero una noticia de última hora en la televisión les hará cambiar de idea.