Conan, Ran, Sonoko y Eisuke van al karaoke para celebrar el retorno de Eisuke a las clases. Eisuke se ausenta por un rato y cuando regresa lleva un rostro de preocupación. Ha pasado cerca de una hora y cuando ya están a punto de retirarse del karaoke escuchan un grito. Habían asesinado a un cliente del karaoke. Conan se da cuenta de que han asesinado al sujeto que los estaba siguiendo y recuerda la expresión de preocupación de Eisuke y lo ve como un posible sospechoso.